Una vez utilizado el pie de rey se
limpiará con un trapo o una gamuza hasta quitar el tacto de las manos. Cuando
se estime que el instrumento va a estar un largo período de tiempo sin usar, se
recubrirá con una ligera capa de vaselina neutra.
El calibre pie de rey deberá
guardarse en su correspondiente estuche individual cerrado. A su
vez deberá protegerse conservándolo en vitrinas cerradas
o en armarios de talleres según proceda.
Paralelamente al mantenimiento que se
realiza con el uso del instrumento, debe efectuarse una revisión a fondo en el
momento que el pie de rey se envía a la calibración periódica. Esta operación
se hace por personal calificado de Metrología y
comprende el desmontaje de los componentes del pie de rey, revisión, limpieza y puesta a punto del
instrumento.